Viven en tierra de gigantes y saben que los pivotes rivales serán de envergadura hasta que terminen los Juegos Olímpicos. Son Juan Gutiérrez y Martín Leiva, los “lungos” de la Selección, que deberán aportar rebotes y defensa para que la ausencia de Fabricio Oberto no se transforme en un fantasma.
“No tenemos una tarea fácil, porque hay que llenar el hueco que deja uno de los mejores jugadores de la historia de la Selección. Fabri primero aportaba en ofensiva y después ofrecía su repertorio defensivo, además de lo que nos daba fuera de la cancha”, le dice Pipa , el de Obras, a Clarín . Se suma Leiva, el de Peñarol: “No existe otro Fabricio. El tenía una impresionante visión de juego, ocupaba los espacios vacíos y se conocía de memoria con todos”.
-¿Qué pueden aportar ustedes? -Defensa, rebotes y juego friccionado, para liberar a Luis (Scola) de esa tarea. (Leiva) -La idea es desgastarse al máximo en defensa y encontrar los espacios libres en ofensiva para comer de lo que dejan los demás. (Gutiérrez) -Martín, ¿como definirías a Juan? -Es mucho más fino ofensivamente, aunque lo que nosotros hacemos en los clubes es totalmente diferente a lo que hacemos en la Selección, donde tenemos un rol secundario que aceptamos. La Selección no necesita que tengamos tanto la pelota en la mano.
-Juan, ¿qué puede dar Martín? -Es un tipo enorme, con una capacidad atlética espectacular, hace muy buen trabajo en defensa y es inteligente en la ofensiva buscando espacios.
Leiva está frente a su primer Juego Olímpico. ¿Qué es lo que lo intriga más de la experiencia que está a la vuelta de la esquina? “Todos me dicen que es algo muy grosso, impresionante para un jugador, pero lo viviré ahí -responde-. Tuve la suerte de estar en unos Juegos Panamericanos, pero los Olímpicos son 500 veces más importantes. Me encontraré con situaciones que nunca más viviré. Hay que disfrutarlo”.
Para Gutiérrez, bronce en Beijing 2008, esa es la clave. “Lo que quiero que llegue es disfrutar el día a día con los mejores atletas del mundo. En China la pasé muy bien y desde el primer día me dije: ‘Tengo que volver”. Y ahora tengo la oportunidad”.
Son conscientes de la dificultad del desafío, pero no le escapan. “A nivel internacional hay muchos jugadores de mi altura y tipos más fuertes. Mi rol será bancar a estos jugadores”, opina Leiva. Y Pipa cierra optimista: “España y Estados Unidos están un paso por delante, pero en un torneo corto puede pasar cualquier cosa. Argentina viene bien y ojalá que en Londres no sea la excepción”.