James Wilburn estaba sentado en la segunda fila del cine situado en Aurora, uno de los suburbios de Denver, Colorado. Hacía 20 minutos que la última película de Batman, “El caballero de la noche asciende”, había comenzado cuando, de repente, vio a un hombre ingresando a la sala por la puerta de emergencias. “Estaba vestido de negro con una máscara antigás cubriendo su rostro”, contó Wilburn. “Tenía un revólver en sus manos y un fusil cruzado en su espalda. Lo primero que hizo fue tirar una especie de lata, desde donde comenzó a emerger gas lacrimógeno.
Y luego comenzó a disparar” .
Como muchos otros, al principio Wilburn pensó que el inesperado ingreso del hombre al cine era parte de show. Pero, en cuanto comenzaron los disparos, se tiró al suelo con los tres amigos que lo acompañaban. “Mientras seguían mostrando la película en la pantalla, el hombre vació su revólver sobre la gente y luego comenzó a disparar con su rifle”. Dijo Wilburn: “Yo estaba a sólo dos o tres metros. Había sangre por todos lados. Disparaba mientras avanzaba por el corredor… ”. El resultado fue una verdadera masacre.
Doce muertos y 59 heridos, muchos de ellos en estado grave. Ayer EE.UU. se despertó en estado de shock. Una vez más la locura se apoderó de uno de sus ciudadanos, provocando la muerte indiscriminada de niños y adultos, hombre y mujeres que se encontraban en lugar equivocado en el momento equivocado. No es la primera vez ni será la última. Pero cada vez que sucede una tragedia de este tipo, los estadounidenses atónitos buscan un motivo, una razón, muchas veces en vano.
Colorado fue escenario de una tragedia parecida en 1999 en la escuela Columbine High School, a unos 15 kms de Aurora. En ese entonces, los estudiantes Eric Harris, de 18 años, y Dylan Klebold, de 17, mataron a 13 personas e hirieron a 26 y luego se suicidaron. Todavía hoy los estadounidenses se preguntan el porqué. La pregunta sigue abierta, pero para muchos uno de los factores que siempre contribuye a este tipo de masacres es el fácil acceso a las armas. De hecho, ayer el intendente de Nueva York, Michael Bloomberg, salió a pedir una vez más la regulación de su venta.
La policía tardó sólo un minuto y medio en llegar al cine después del primer llamado de auxilio. El asesino fue detenido adentro del cine. “No opuso ningun resistencia”, dijo Frank Fania, el portavoz de la policía de Denver. Luego se supo que su nombre es James Holmes. Al ser detenido, advirtió a las autoridades que había dejado explosivos en su departamento. El comisionado de la policía de Nueva York, Raymond Kelly, dijo que se hacía llamar El Guasón , como el personaje de Batman.
Hay más de 100 agentes del FBI investigando lo ocurrido junto a la policía local. “No hemos podido detectar hasta ahora ningún conexión con el terrorismo”, dijo el jefe de policía de Denver, Daniel Oates. De acuerdo a los testimonio de los sobrevivientes, Holmes habría actuado solo. Las autoridades policiales lo consideran extraoficialmente un perturbado mental .
“A mí lo que más me impresionó es que disparaba indiscriminadament a cualquiera que estuviera a lado de él o en el fondo del cine”, contó a CNN Chirs Ramos, un hispano que también se encontraba adentro de la sala. “Había mujeres ensangrentadas”.
El presidente Barack Obama y su rival republicano para la presidencial de noviembre, Mitt Romney, cancelaron toda su actividad de campaña.
“Habrá otros días para la política”, dijo Obama. “Hoy es un día de oración y reflexión”, agregó llamando al país para que se una en apoyo a las víctimas. Obama calificó al ataque como una “tragedia nacional” y ordenó que todas las banderas flameran a media asta en señal de duelo. Dijo que se trata de un acto de violencia “malvada y sin sentido” que “nos hace recordar que estamos unidos como una sola familia estadounidense”.
En plena campaña electoral presidencial, en un gesto inusual de bipartidismo que prueba la magnitud de la tragedia, Romney dijo que se sumaba a Obama en llorar las vidas perdidas “en unos pocos instantes de maldad”. El republicano realzó sin embargo “ese poder más grande de la bondad y la compasión de una comunidad herida”.
De hecho, todavía en estado de shock, Chris Ramos –el sobreviviente hispano– coincidió con el republicano Romney. “Me será difícil superar lo que viví. Pero creo que junto la maldad siempre está la bondad. De hecho, en las películas de Batman el tema central siempre es la lucha contra la maldad y la corrupción”.