Las cifras del INDEC de mayo difundidas ayer marcan que la economía volvió a caer un peldaño. Y que por primera vez desde julio de 2009, aunque en forma moderada (-0,5%), la actividad retrocedió con relación a igual mes del año anterior.
Así, en lo que va del año, el estimador de actividad económica que anticipa aproximadamente el dato del Producto Bruto Interno (PBI), acumula un crecimiento del 3 por ciento, menos de un tercio del 9,1 por ciento que registraba en octubre pasado , cuando se inició el proceso de desaceleración. Con relación a abril, la actividad solo creció el 0,2%. Aún así, las estimaciones privadas aseguran que en mayo la caída fue superior, del 1,5 por ciento.
Este retroceso se concentró en la industria manufacturera que, en mayo, para el INDEC cayó el 4,4 por ciento, aunque la Unión Industrial Argentina (UIA) registró una baja mayor del 5,1%. Y en la construcción, que registró en el mismo mes un desplome del 8,8 por ciento%. Además, descontando la inflación real, en mayo se redujeron las ventas en supermercados y centros de compras . Y hubo caídas tanto de las exportaciones como de las importaciones.
A su vez , la inversión –que es un indicador sensible por sus efectos potenciales y anticipatorios sobre la actividad económica— desde el segundo trimestre de 2011 está en franca desaceleración y en los últimos meses se estancó, en especial la inversión extranjera y la local privada.
Un ejemplo lo ilustran las importaciones de bienes de capital que en los primeros 5 meses de 2012 bajaron en cantidades un 24 por ciento.
También quedó afectada la inversión pública por la postergación de muchas obras por las demoras y postergaciones de pagos a contratistas y proveedores por parte de varias Provincias con problemas financieros. En la Nación también existen atrasos en estos pagos.
En mayo pesaron las trabas comerciales con Brasil –por el freno a exportaciones argentinas en réplica a las trabas argentinas-, la depreciación más acelerada del real y la menor actividad económica en el vecino país. Además incidió la devaluación del euro y la menor demanda mundial por la crisis europea y la desaceleración asiática.
Si bien por la manipulación de los índices de precios las estadísticas oficiales del INDEC marcan niveles de actividad superiores , la tendencia descendente y ahora negativa coincide con las mediciones privadas que, sin embargo, como la Consultora Ledesma, estiman que en mayo la actividad económica se contrajo el 1,5 por ciento. Y que en lugar del 3% como calcula el INDEC, entre enero y mayo el crecimiento sería de sólo el 1,2%.
Hacia delante, las primeras cifras que se conocen de junio marcan que esta tendencia se fue acentuando.
Según el INDEC, el mes pasado la industria cayó el 4,4%. A su vez, en el comercio, según CAME (Coordinadora de Actividades Mercantiles), el mes pasado se acentuó la contracción de las ventas minoristas que se achicaron un 6,8%. Así en el primer semestre del año las cantidades vendidas por los comercios minoristas acumulan una baja promedio de 1,9%. También por las mayores restricciones a las compras de dólares y a las importaciones prosiguieron los problemas en las cadenas de producción por la falta de insumos y repuestos y menor demanda, en tanto siguieron trabados tanto el sector inmobiliario como la construcción.
Para la segunda mitad de 2012, las perspectivas dependerán de cómo evolucionen la economía mundial, y más directamente los principales socios comerciales, en especial Brasil y el precio internacional de la soja.
Aunque no haya un mayor deterioro mundial, en el plano interno se descarta que se puedan destrabar las restricciones cambiarias, por los fuertes pagos de deuda en moneda extranjera.