POR GUILLERMO PELLEGRINO, MONTEVIDEO, ESPECIAL
Cuestionó que se haya acordado durante la reciente Cumbre de Mendoza, aprovechando la suspensión de Paraguay, que se oponía a esa decisión. Calificó a esa decisión, que fue apoyada por el presidente uruguayo, como "una agresión institucional muy importante".
También el vice de Mujica criticó el ingreso de Venezuela al Mercosur
Las declaraciones de ayer del canciller uruguayo, Luis Almagro, sobre el desacuerdo del gobierno de José Mujica en cuanto al ingreso de Venezuela al Mercosur en ausencia de Paraguay generaron rápidamente ecos tanto dentro como fuera de fronteras.
Por el cargo que ocupa, las palabras del vicepresidente uruguayo Danilo Astori, contrarias a la decisión de Mujica, son las que más llaman la atención. "No comparto la decisión de disponer el ingreso de Venezuela como miembro pleno porque se trata de una agresión institucional muy importante para el Mercosur, quizás la más grave de los 21 años del bloque", dijo a el periódico El Observador.
El vicepresidente sostuvo que lo que pasó en la Cumbre de Mendoza fue "ir al corazón del Tratado de Asunción e ignorar una de sus normas más importantes, que es que el ingreso de un miembro pleno debe ser aprobado por todos los miembros plenos ya existentes".
Para Astori, el tema se manejó mal porque se dio luz verde al ingreso de Venezuela al Mercosur aprovechando la temporaria suspensión de Paraguay, cuyo Parlamento había vetado esa posibilidad. "Esto puede tener consecuencias importantes en el futuro, como que la institucionalidad del Mercosur ya sea tan débil que no sirva para nada", manifestó.
"Ojalá que exista la posibilidad de revertir esta resolución", dijo Astori, apuntando al hecho de que la decisión final del ingreso de la nación caribeña al Mercosur, recién se tomará, a pedido de Uruguay, el próximo 31 de julio.
Los dos socios mayores del Mercosur, Argentina y Brasil, partícipes en la decisión, ya habían salido a relativizar los dichos del ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay.
A través de un comunicado de la Cancillería, la Argentina indicó que, tras la reunión de los presidentes de las tres naciones, donde escucharon las posiciones de sus cancilleres y los asesores jurídicos de los Gobiernos de Brasil y Argentina, Cristina Fernández de Kirchenr, Dilma Rousseff y Mujica resolvieron el ingreso de Venezuela que, según Marco Aurelio García, asesor de Rousseff, no fue por presiones de Brasil. El sumar este nuevo país al bloque fue "propuesto por el propio Mujica y los demás países acataron", aseguró.
En cuanto a la decisión del gobierno de Uruguay, con la que a priori -según dijo Almagro- no estaba de acuerdo, El Observador afirma que mucho tuvo que ver Guillermo Pomi, embajador en la Argentina y cercano al Movimiento de Participación Popular (MPP) al que pertenece Mujica, quien le tiene mucho confianza y lo nombró en ese cargo para él de vital importancia.
Citando una fuente de Cancillería, el matutino sostiene que Pomi es "más kirchnerista que muchos funcionarios argentinos" y que por eso, durante toda la cumbre de Mendoza, "le comió la oreja" a Mujica para que apoyara la posición de la Argentina para favorecer el ingreso inmediato de Venezuela al Mercosur, algo que finalmente logró, ganándole así la pulseada a Almagro, con quien mantiene una disputa personal ya que, debido a su confianza con Mujica, se reporta directamente a él, sin pasar por el canciller.