Si es la primera vez que vendés un auto o la última vez que lo hiciste te costó, aquí te damos una guía para que la venta de tu vehículo sea lo más rápida posible.
1- Conocé el mercado. Antes de empezar el proceso tenés que saber si tu auto va a ser fácil de vender. Estos son algunos puntos clave a tener en cuenta: Los vehículos familiares se venden como pan caliente. Las camionetas SUV son muy populares y se suelen vender rápido sin importar el año o el modelo. Luego, lo primero que debés hacer es buscar en los anuncios clasificados para ver lo que la gente está pidiendo por tu auto y después buscá cuantos se están vendiendo en tu área para saber si hay demanda o no.
2- Ponele un precio competitivo. A la hora de poner precio a tu auto tenés que hacerlo de forma razonable para poder competir y dejarte un espacio para negociar. Debés tener en cuenta muchos aspectos, como el kilometraje, color, modelo, el año, etc.
3- Arreglá tu auto para el gran día. Antes de anunciar, tu auto debe estar totalmente preparado, tanto exterior como interiormente, para causar una buena impresión. Además, sacá tus cosas del automóvil. Cuando alguien vaya a probarlo debe ver su auto como se lo llevaría a casa y no sentirse que está entrando en una habitación desordenada.
4- ¿Dónde vas a anunciar? Los clasificados de periódicos o de internet son igualmente buenos. Un consejo: Si vas a poner un anuncio, asegurate de tener tiempo para recibir las llamadas de los posibles compradores.
5- Hacé que tus avisos vendan. Usá las siguientes frases: "Se debe vender", "mejor oferta" y "precio de salida", lo cual denota ganas de vender rápido.
6- Cuando muestres tu auto, la gente también te va a evaluar a vos. Por eso tenés que intentar estar relajado para que los compradores entren en confianza.
7- El momento de negociar. Si pasás todas las pruebas previas, lo más seguro es que te hagab una oferta. Tenés que tener preparadas las respuestas que darás en cada caso y recordá mantener tu precio, sobre todo al principio. Si no lo vendés en cierto tiempo, pensá en rebajarlo.
8- Sobrellevando los problemas. En algunos casos, podés llegar a un acuerdo con el comprador, pero él puede poner como condición que tengas que arreglar el auto. Esto te puede meter en problemas, por lo que deberías evitarlo. Mantené el auto en condición manejable y siempre anunciá que lo vendés en las condiciones actuales.
9- Cerrá el trato. Asegurate de que tenés todo en regla para poder llevar a cabo la transacción de la manera más rápida posible. Antes de dejar ir tu vehículo, asegurate de que no has dejado nada de valor dentro de él.
10- Una vez vendido no ha acabado el proceso. La mejor forma de sentirte bien y con la conciencia tranquila tras una venta es saber que hiciste todo lo que debiste, y esto implica revisar una única vez todo el proceso desde que anunciaste el auto hasta que transferiste los papeles.