Un médico de La Plata quedó envuelto en un escándalo por abuso sexual, luego de que una paciente publicó un video en el que se lo ve manoseándola en el consultorio.
En la filmación, que fue difundida por el canal América Noticias, se ve al gastroenterólogo de 84 años, Omar Molina Ferrer, de la prestigiosa Clínica Argentina, cuando se arroja sobre la mujer, que había ido para consultar por un problema de vesícula.
La joven no quiso dar su nombre porque -según afirma- recibe constantes amenazas de parte del entorno del médico, pero sí contó que Molina Ferrer ya se había aprovechado de su situación en en consultorio en noviembre del año pasado, por lo que decidió pedir una nueva consulta, para hacer una cámara oculta y así contar con pruebas para presentar ante la Justicia.
Al entrar, ella le dice al médico que necesita un certificado para viajar a Misiones por cuestiones de trabajo y le cuenta a Molina Ferrer que tiene dolores cuando cena y le expresa sus preocupaciones por una futura laparoscopía a la que debe someterse, ya que teme que le queden marcas en el cuerpo.
"Te toco la pancita, a ver qué veo", le contesta el médico. A continuación, ya con la paciente sobre la camilla, él la empieza a tocar, la acuesta sobre la camilla y se le sube encima, según publicó lagaceta.com. Después del abuso, se escucha que la joven le recrimina: "Yo estoy enferma y contaba con usted. Se perdieron los códigos", pero el doctor la zamarrea y le responde: "vos sabés que no".
La víctima explicó que acudió a Molina Ferrer porque lo conoce desde hace 33 años. En la primera consulta, "cerró la puerta con llave y me empezó a pasar la lengua por el cuello", contó.
"Luego me tiró en la camilla y empezó a degradarme como mujer, a decirme insultos terribles. Intentó abusarme, yo me resistí y empezaron a sonar mis celulares. Entonces él se retiró, abrió su cajón, metió los teléfonos, cerró el cajón con llave y se puso la llave en la bragueta. Cuando se dignó a lavarse las manos, después del acto, me dio los celulares para que me fuera", recordó la mujer.
Como se trata de un profesional muy reconocido en la comunidad médica platense, ella pensó que no iban a creerle, por lo que decidió volver con la cámara el 19 de diciembre. Cuando hizo la denuncia, la víctima empezó a recibir amenazas, contó. "Recibía agresiones verbales en la calle", dijo.
Además, se encontró en la puerta de su casa una pequeña corona mortuoria y un ataúd de cartón. Incluso, asegura que le ofrecieron dinero por su silencio. "Un día, el hijo (de Molina Ferrer) me hizo pasar al consultorio, cerró con llave y me preguntó: ’¿cuánta plata querés? Porque estas situaciones que tenemos, las arreglamos con plata’", dijo.