Los ahorristas argentinos retiraron en los últimos siete meses casi un tercio de los dólares depositados en los bancos locales, preocupados por las restricciones a la compra de divisas que impuso el Gobierno para frenar una salida de capitales.
Los ahorristas retiraron u$s600 millones en depósitos bancarios durante la semana pasada, a razón de 120 millones por día, y de esta manera se perdieron u$s4.500 millones de colocaciones desde fines de octubre, cuando empezaron los controles cambiarios.
Según datos del Banco Central, el stock de depósitos en dólares llega a u$s10.494 millones, contra los casi u$s15.000 millones que había en octubre de 2011, en el momento en que se iniciaron las restricciones.
Entre el 11 de mayo y este viernes, la salida alcanzó a casi u$s1.900 millones en depósitos, principalmente desde cuentas a la vista, o alrededor del 15% del total depositado en moneda extranjera.
Los últimos datos oficiales del Banco Central, al 1 de junio, mostraban una caída en los depósitos en dólares del 11,2% desde mediados del mes pasado, a 11.513 millones de dólares.
La salida de depósitos en dólares había comenzado en noviembre, cuando clientes bancarios retiraron un 17% del total de los depósitos en dólares. La fuga se detuvo a inicios de diciembre, pero luego se reavivó en mayo, cuando el Gobierno endureció las restricciones para comprar dólares.
"Los depósitos se siguen yendo, hay disparidad de fuga de acuerdo a cada banco, pero de manera diaria anda (la salida de fondos) entre los 80 (millones) y 120 millones (de dólares)", dijo a Reuters un operador bancario.
Un portavoz del Banco Central avaló estas cifras y explicó que la fuga comenzó a ser más lenta esta semana. "Esta semana se notó una tendencia decreciente en la salida de depósitos, ya que pasamos de un promedio de 120 millones de dólares (diarios la semana pasada) a retiros por alrededor de los 90 millones en esta, de acuerdo a relevamientos preliminares del Banco Central", dijo a Reuters.
Las restricciones a la compra de divisas se endurecieron a mediados de mayo, cuando el ente recaudador de impuestos, la AFIP, limitó las compras de moneda extranjera al precio oficial, empujando a ahorristas y pequeños empresarios a adquirir dólares en el mercado paralelo a valores hasta un 35% por encima de los vigentes en la plaza regulada.
Esta situación provocó en forma encadenada mayores controles sobre el mercado de cambios y el cierre total de los negocios en el mercado informal de divisas esta semana.
"Es evidente que existe miedo por todo lo que ha pasado en el pasado y ahora encima se habla de pesificar la economía. Ante la menor duda, el ahorrista saca la plata y espera a ver qué sucede", dijo un operador en una mesa de dinero de la banca privada.
En momentos de incertidumbre también crece la demanda por cajas de seguridad. En algunas entidades, los ahorristas se anotan en listas a la espera de una vacante, comentaron operadores.
Comercio exterior
La falta de dólares por las restricciones oficiales también está afectando a las exportaciones argentinas, que en abril cayeron un 6% interanual, según el último dato oficial disponible.
"Se están frenando las prefinaciaciones a las exportaciones por la falta de dólares. Hay bancos que debieron salir a buscar billetes en el exterior", dijo un operador bancario.
"La financiación que muchas empresas daban a sus clientes en el exterior desapareció debido a la falta de dólares y entonces los negocios de exportación se achican", dijo a Reuters un agente de comercio exterior.
Con el torniquete sobre las importaciones y el mercado cambiario, el Gobierno busca preservar el superávit comercial del país, que tiene cerrado el acceso a los mercados voluntarios de deuda tras su cesación de pagos de 2001/2002.
En la noche del jueves, el Banco Central eliminó los encajes bancarios diarios en dólares por 60 días, buscando asegurar que las entidades puedan responder a la persistente salida de fondos en moneda estadounidense.