El conductor del tren que protagonizó la peor tragedia de ferrocarriles en la historia de la Ciudad se presentó ante el juez federal Claudio Bonadío y dijo que accionó los frenos para detener la formación, pero estos no respondieron.
Además, Córdoba negó haber sufrido un ataque de epilepsia. "Jamás me la diagnosticaron", aseguró ante el magistrado. Esta afección había sido denunciada por otros involucrados en la causa, como el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien pidió que el motorman sea examinado por el Cuerpo Médico Forense.
En las próximas horas Bonadío definirá si hace lugar a un pedido de la defensa del detenido Claudio Cirigliano, dueño de TBA, para que se le conceda la prisión domiciliara, informaron fuentes judiciales a Infobae.com.
El juez ya excarceló a Daniel Rubio y Darío Tempone, otros directivos de TBA, quienes habían sido demorados por obstrucción a la investigación.
La declaración del maquinista
Con respecto al motorman, la de hoy fue una ampliación de la declaración que realizó no bien comenzó la investigación, ya que Córdoba fue el primer indagado del caso, e incluso llegó a estar detenido, pero fue liberado tras hacer su descargo.
En su declaración, hoy dijo: “Intenté por todos los medios mecánicos posibles detener la formación”, al dar una explicación detallada y técnica sobre el sistema de frenado, según informó su abogada Valeria Corbacho a Infobae.com.
Al ser interrogado, Córdoba reiteró lo que dijo que su declaración anterior: que no le respondieron los frenos; que quiso activar el freno de mano y tampoco lo consiguió; y aludió a fallas técnicas que se venían registrando en forma reciente y sobre las cuales habría alertado a otros maquinistas.
También rechazó las declaraciones de otros imputados de la causa que deslizaron la posibilidad de que el accidente se haya debido a una enfermedad, ya que se habló de un informe médico que consta en el expediente que hace referencia a que el motorman padece un cuadro de epilepsia.
Hoy negó enfáticamente padecer la enfermedad, dijo que nunca le fue diagnosticada, y que nunca perdió el conocimiento, como sostuvieron algunas versiones.
Además de responder a todos las preguntas del juez, el conductor presentó un escrito en el que se solidarizó con las víctimas de la tragedia.
En el expediente hay varias declaraciones que apuntan al conductor como el responsable de la tragedia; por ejemplo, la del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, quien aseguró que el motorman "no pudo frenar por algún impedimento físico o psíquico en su salud".
Al declarar como imputado en la Justicia, Schiavi sostuvo que esa "es la única hipótesis realmente cierta y verosímil", e incluso recordó que hubo "un informe médico forense que "encontró indicios de posible actividad epiléptica" en el motorman.
También el detenido Claudio Cirigliano, de TBA, dijo que el accidente se debió a una “falla humana”, recordaron las fuentes consultadas.