Le tiró la historia
Olimpia anuló a Atlético Mineiro y con dos golazos (una apilada de Silva y un tiro libre de Pittoni a los 94'), consiguió un triunfo por 2-0 vital para el sueño de su cuarta Libertadores. Ronaldinho, apagado, salió reemplazado a 25’ del final.
¿Será eso a lo que le dicen chapa? ¿Será que la metafísica en el fútbol sí existe, sí es palpable, que la historia juega a veces más que los once que están adentro de la cancha? En los papeles, el Atlético Mineiro de Ronaldinho había comprado todos los boletos de la rifa de la Libertadores. En el césped, fue una sombra: Olimpia, el gigante paraguayo que busca su cuarta Copa, lo borró y le ganó 2-0 en la ida en Asunción.
Una defensa infranqueable, un arquero que respondió en las chances del rival, un mediocampo dinámico y delanteros picantes. Así, con cada soldado cumpliendo su rol, las fuerzas del DT Ever Almeida ganaron la primera batalla.
Hubo un golazo de Silva, apilando tres jugadores y cruzado un disparo desde afuera. Hubo aguante en la parte de atrás y despliegue en el medio, para anular a un Ronaldinho que hasta terminó siendo reemplazado faltando 25’. También hubo impericia, con Salgueiro fallando un gol increíble y los delanteros despilfarrando situaciones. Pero el tiro del final, esa bala que siempre queda en el tambor, también fue para Olimpia: Wilson Pittoni clavó una falta al ángulo a los 94’, le dio la ventaja merecida al equipo paraguayo. Y fiesta en Asunción.
Los guaraníes ganaron y no recibieron goles de visitante, algo clave para la vuelta en Minas Gerais del próximo miércoles. Y más: Olimpia demostró que tiene con qué, que no debe achicarse ante ese Atlético Mineiro que aplastó a sus rivales en la primera fase pero que muestra una versión más liviana y sufrida desde los cuartos de final de la Copa. ¿Podrán Dinho y compañía repetir la remontada con Newell’s? Olimpia tiene con qué, entonces. Tiene ese no sé qué que aflora en las noches de Libertadores. ¿Será eso a lo que le dicen chapa?